lunes, 9 de abril de 2007

Efermérides deportivas

Efectivamente, Quique. Hablamos de 2005. Enrique López se imponía en Malasia al gran Schumacher y a un Alonso con hambre de podio.

Con mono amarillo de su escudería particular, entonces galáctica, hoy extinta, Quique saludaba al público tras exhibirse (prepontente de mierda la llamaría alguno) al volante del flamante R9... Qué coche!! ¡¡Cómo corría cuando quería!!


Qué lástima que el As sea tan sensacionalista. Entonces me sorprendió con una buena noticia para el madridismo... resultó ser falsa.

2 comentarios:

Quique dijo...

Ese triunfo se lo debo a mis mecánicos (del photoshop), a mis sponsors (fiestas PaWi) y por su puesto a mi coche: el R9. No veas como aceleraba el R9 cuando tenía poco peso. Era la mejor maquina del mundo. (Incluso cuando me ponía el mono de la escudería para jugar al futbol en las pachangas yo tambía corría por aquel entonces.)
En la última temporada al R9 ya no le quedó ni una pizca siquiera de inercia.

D.Castro dijo...

Siempre viviendo del pasado.... Como diría Rafa: yo una vez gané la liga del Retiro